El Día Mundial de la Tierra nace de una protesta masiva de estudiantes por los efectos del deterioro de la biodiversidad en la salud humana; el 22 de abril de 1970 inició la primera de muchas movilizaciones a favor de la causa, pues contó con la participación de más de 2.000 universidades, 10.000 escuelas de primaria y secundaria, así como centenares de comunidades diferentes en los EEUU.
Sin embargo, no fue hasta la Asamblea General de las Naciones Unidas del 22 de abril de 2009 la mediante su resolución A/RES/63/278, que se decide designar el 22 de abril Día Internacional de la Madre Tierra, fecha insigne que invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales, regionales y subregionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y las partes interesadas a crear conciencia para conseguir un esfuerzo colectivo que permita conservar un planeta verde para las futuras generaciones; reafirmando la fecha como un día de unión global para la prosperidad de la biodiversidad y la naturaleza.
Hoy Venezuela, con la pérdida de masa arbórea en las ciudades y en otras localidades es un problema cada vez más frecuente, la práctica de la minería en la Amazonía venezolana reporta otras causas de deforestación en todo el territorio nacional, deforestación para comercializar la madera de árboles de samán, las ocupaciones ilegales también constituyen una causa de deforestación, entre muchos otros problemas socioambientales denunciados; el objetivo de conservar el planeta tierra empieza por nuestro país, nuestro estado, municipio y solo será alcanzable con el cumplimiento de unas políticas respetuosas y unas prácticas medioambientales que se encuentren en sintonía con el planeta para preservar nuestro hogar, el de nuestros hijos y el de nuestro futuro.
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