El Libertador Simón Bolívar inició una campaña a favor de la abolición de la esclavitud en 1816, pero no fue sino 38 años después que el hecho se concretó, cuando el 24 de marzo de 1854, hace 166 años, el entonces presidente de la República, José Gregorio Monagas, firmara el ejecútese del decreto que le dio por entonces una condicionada libertad a 40 mil esclavos que existían en Venezuela.
Específicamente, el 2 de junio de 1816, al arribar a la población de Ocumare de la Costa, Bolívar dictó una Proclama en la que establece: «Esta porción desgraciada de nuestros hermanos que han gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre. La naturaleza y la política piden la emancipación de los esclavos: de aquí en adelante sólo habrá en Venezuela una clase de hombre, todos serán ciudadanos».
Pese a estos decretos, pasaron muchos años hasta que después de varias discusiones en el Congreso, en base a un Proyecto de Ley presentado por 31 diputados el 3 de marzo de 1854, superadas las objeciones de que la agricultura se quedaría sin mano de obra, se terminó de aprobar este instrumento el día 24 de marzo.
A 171 años de la abolición de la esclavitud vemos como en Venezuela el fenómeno de la esclavitud moderna se está imponiendo pese a la existencia de un robusto marco jurídico nacional e internacional.
¿Qué es la esclavitud moderna?
Un esclavo es una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra. La esclavitud es una sujeción excesiva por la que una persona somete a otra a una obligación o trabajo. Y aunque, pueda parecer de otra época, la esclavitud continúa siendo un flagelo muy vigente en diferentes partes del mundo, por lo que no se puede decir que haya desaparecido, sino que ha mutado, se ha transformado adquiriendo nuevas facetas.
La trata de personas, el matrimonio forzado, la esclavitud sexual, el trabajo infantil, la violación de los derechos de los trabajadores a un salario justo y digno, han generado situaciones de explotación bajo coerción, abuso de poder son las principales formas que adquiere la esclavitud en el siglo XXI, y afecta a la población más vulnerable.
Soluciones a la esclavitud moderna:
Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo, Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones, proponen tomar medidas conjuntas y lo más rápidas posibles para poder avanzar de manera significativa en la lucha contra ella. Algunas de estas medidas serían:
· Mejorar y hacer cumplir las leyes e inspecciones de trabajo.
· Reforzar las medidas para combatir el trabajo forzoso.
· Promover la contratación justa y ética.
· Ampliar la protección social.
· Reforzar las protecciones legales de los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.
Pero sin duda, una de las mayores armas para luchar contra la esclavitud moderna es la educación. Gracias a la educación se puede proteger a la sociedad de la explotación laboral, a los niños y niñas del reclutamiento forzado, el trabajo infantil, la explotación sexual y el matrimonio infantil. Fundamental estar alerta ante las posibles formas de explotación y garantizar que se respeten los derechos laborales de todos los trabajadores.
A diferencia de la esclavitud histórica, que se basaba en la propiedad legal de una persona sobre otra, la esclavitud moderna se manifiesta de manera más encubierta y sutil.
¡Exigimos erradicar toda forma de opresión contra el trabajador y la ciudadanía venezolana!