La Federación Venezolana de Maestros, fija posición, en relación con el irresponsable llamado al inicio de actividades presenciales del
tercer lapso o momento del año escolar 2020-2021 por parte del Ejecutivo Nacional, representados por el Ciudadano Nicolás Maduro y
el profesor Aristóbulo Isturiz, y sus ya acostumbradas improvisaciones y desaciertos, en franca violación al derecho a la vida de
estudiantes, educadores, padres, representantes, trabajadores administrativos y obreros.
No es aceptable el regreso a las actividades presenciales, bajo ninguna modalidad, mientras no se creen las condiciones indispensables
como: salario digno, ambiente sano (bioseguridad), servicios y transporte, (incluido acceso a Internet) e insumos (equipos y material
didáctico), entre otras condiciones para una educación de calidad.
La UNESCO ante las posibilidades, restricciones y necesidades a enfrentar en cada país en América Latina en el proceso del
regreso a las clases presenciales, considera cinco dimensiones:
Escuelas seguras (infraestructura escolar, acceso al agua y saneamiento);
- Recursos humanos (directores y docentes);
- Acceso a TIC y conectividad,
- Financiamiento de la educación y
- Información y planificación.
En Venezuela el Estado, no tiene capacidad para dar respuesta a la crisis sanitaria de vieja data, profundizada con la pandemia de COVID19, mucho menos para cumplir estas dimensiones. En primer lugar no se cuenta con servicios públicos eficientes para ofrecer a la
población, agua potabilizada, electricidad, transporte, alimentación salud, menos servicios de comunicación a través de internet, ni
recursos tecnológicos como computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes para que el programa propuesto a distancia llegue a todos los
hogares, en consecuencia, las propuestas hechas hasta ahora son discriminatorias, porque solo tienen acceso a él, quienes cuenten con
recursos económicos para subsidiar eventualmente un plan de datos a través de las operadoras telefónicas privadas. Ahora llaman a las
actividades presenciales sin ningún criterio valedero a considerar, cuando las cifras de contaminados por COVID-19 aun son altas y
aparecen nuevas mutaciones del virus, lo cual complica más la situación pandémica. Las propuestas que promueve el Ejecutivo Nacional
en materia educativa, están cargadas de improvisación y una exagerada dosis de falsedad para aparentar normalidad.
Prueba de ello ha sido el manejo de los llamados a clases en Febrero Marzo y ahora en Abril: online, virtual, a distancia y ahora semi
presencial, todos sin ningún criterio científico riguroso y sin análisis profundo de la realidad de las condiciones del país.
Agravado en la idea de que un conjunto de factores políticos, socio-económicos y éticos están incidiendo de manera directa en la
profundización de la crisis de la educación en Venezuela.
En nuestro país, no hay garantías para que se produzca una Educación Publica, Gratuita y de calidad, al no remunerarse debidamente el
trabajo, acondicionar y desinfectar las escuelas, establecer un plan de vacunación a todos los involucrados en el hecho educativo,
capacitar al personal en el cumplimiento de las normas de bioseguridad y su uso correcto, así como también el personal responsable de
hacerlas cumplir y crear las condiciones necesarias para un regreso a clases seguro y sin ningún tipo de riesgo para la salud. Ante esta
situación el Ejecutivo, pone en evidencia la indiferencia permanente que ha tenido el régimen con la educación, lo que impacta de manera
directa la efectividad gerencial del sistema educativo, situación que se profundiza con el COVID Y SUS MUTACIONES, razón por la que
exhortamos a nuestros afiliados a no aceptar trabajar en condiciones indignas con poca seguridad, ni bajo amenaza alguna.
Ratificamos que el derecho a la educación es una responsabilidad del estado Venezolano, el cual debe garantizar las condiciones
indispensables en las instituciones educativas, para una educación de calidad. Asumiendo que cuanto más se demora el retorno a las
clases presenciales, más crece la exclusión e incrementan las desigualdades.
Llamamos al magisterio a activarse y coordinar esfuerzos con trabajadores del sector educativo y de todos los trabajadores de la
administración pública a fin de unificar acciones para recobrar el valor del trabajo y en defensa del salario, de los derechos laborales, el
trabajo decente y de la educación de calidad.
La Federación Venezolana de Maestros fiel a su tradición durante 89 años de lucha, se mantienen en pie de lucha y, exhortan a toda
la sociedad civil venezolana, a los educadores, padres y representantes a unirnos para exigir educación de calidad para nuestros hijos,
para nuestros estudiantes, y calidad de vida para nuestros maestros, siguiendo los indicadores internacionales para hacer respetar el
derecho a la vida y a una educación digna y de calidad para todos.
EL COMITE DIRECTVO NACIONAL