El Decreto de Instrucción Pública, Gratuita y Obligatoria establece las reformas educativas, directrices, normas, reglas, valores, derechos y deberes de las personas en el sistema educativo venezolano.
Se crearon las escuelas normales o colegios nacionales, federales, municipales y privados para combatir el analfabetismo y las insuficiencias y deficientes instituciones escolares en Venezuela después de las sucesivas guerras. Se reestructuró la Universidad de Caracas, donde se eneseñaban materias como Gramática, Retórica, Elocuencia, Moral, Historia Universal, Geografía, Aritmética, Derecho y Música .
El Ministro Sanabria explicó en 1873 las razones para el decreto “…consideró el actual Presidente de la República, que era asunto de primera importancia y un deber preferente de la causa liberal, fomentar la disfusión de los conocimientos, como la mejor garantía de las instituciones, la base más solida de estabilidad para los buenos gobiernos y la única fuente de toda prosperidad…fijando desde luego su mirada en las escuelas primarias, nodrizas de la inteligencia en aquella edad de la vida en que se establecen las bases de la futura suerte del hombre y verdaderos centros de donde irradia la ilustración general…la dotó de rentas propias y dispuso que la instrucción fuese obligatoria y gratuita para que se extienda a todos los hijos del pueblo”.
Como resultado de este decreto, 14 años más tarde en 1884, ya existían:
- 1.558 escuelas públicas (federales y municipales) con 86.462 estudiantes.
- Las escuelas privadas eran 220 con 1.780 estudiantes.
- Las acciones gubernamentales direccionados a la educación mejoraron las condiciones de vida de los pobladores venezolanos.
- Los servicios educativos establecieron las bases para lograr el desarrollo económico de la sociedad y salir de la etapa preindustrial.
En tiempos actuales, la Federación Veneolana de Maestros ha denunciado la crisis educativa que atraviesa el sistema educativo, los protagonistas del «hecho educativo» los docentes y los alumnos; la FVM exhorta al Ejecutivo a direccionar programas enfocados a atender las necesidades de ambos, así como de las escuelas, cuyo total nacional presenta fallos o deterioro de la infraestructura, falta de materiales de trabajo y alarmantes deficiencias salariales en el sector magisterial.